La importancia de las redes de apoyo

El concepto de redes de apoyo es bastante común en ámbitos de salud y en ciertas ocasiones es confundido o mal llamado redes sociales. Primero que nada definamos:

¿Qué son las redes de apoyo?

un grupo de personas, miembros de la familia, amigos y otras personas, capaces de aportar una ayuda y un apoyo tan reales como duraderos a un individuo o a una familia” (Speck, 1989)

Puede que conozcamos el concepto y que lo manejemos de manera cotidiana pero ¿Para qué sirve?

Las funciones principales son:

  • Compañía social (por eso las confundimos con redes sociales)
  • Apoyo emocional (el gato y el perro también entran en este rubro)
  • Guía cognitiva y consejos
  • Regulación social (cuando tus amigos te advierten que la estas regando)
  • Ayuda material y servicios

Aunque las redes sociales en línea son parte de estas redes de apoyo, pues nos ayudan a estar en contacto con nuestros amigos, no siempre resultan benéficas puesto que en ocasiones sustituyen la interacción personal provocando que nos alejemos más y que dejemos de sentirnos parte del grupo.

Una red de apoyo sólida implica identificar con quién podemos acudir en caso de tener una dificultad, es decir, como su nombre lo indica en quién nos apoyamos. Por lo general tenemos identificados los servicios más importantes o necesarios: centro médico, números de emergencia, lavandería, supermercado, farmacia, etc. Pero cuando se trata de cuestiones personales más íntimas esto se vuelve más complicado.

Antes de preguntar a quién acudimos cuando tenemos un problema personal, cabe señalar primero:

¿Sabemos reconocer cuando tenemos un problema?

¿Sabemos reconocer cuando necesitamos ayuda?

Muchas veces la falta de un lazo en nuestra red de apoyo resulta porque no sabemos reconocer cuándo necesitamos ayuda o pudiéramos llegar a necesitarla, aislándonos de las personas o no procurando círculos sociales.

Robert Weiss define dos tipos de aislamientos:

  1. La soledad por aislamiento emocional que deriva de la ausencia de una relación cercana e íntima con una figura de apego (después de terminar con una pareja por ejemplo). La persona siente que no tiene con quien contar, nadie lo conoce realmente, está alejada de todos.
  2. La soledad por aislamiento social proviene de la ausencia de comunidad, una carencia de vínculos sociales significativos en la red social, de un grupo de amigos con quienes se comparte intereses y actividades comunes. Se produce en mudanzas, migraciones, cambios sociales, un nuevo ambiente social, una nueva ciudad, trabajo o escuela. La persona no se siente “a tono” con los demás, no se siente parte de un grupo de amigos, no tiene nada en común con los demás.

Este aislamiento puede o debería ser pasajero, porque simplemente no tenemos ganas de compartir o de convivir, puede deberse a un estrés situacional (es decir momentaneo), o un desapego emocional producto de una frustración (cuando sientes que te está llevando la $#¡%¿4}4).

Tomemos una pausa y evaluemos nuestra red de apoyo emocional ¿En quién confío? ¿Quién me apoya? ¿Quién me escucha? ¿A quién pido consejo?. Puede ser que nunca hayamos tenido que hacer uso de ella, pero saber que hay gente que puede estar ahí para mi.

No siempre tenemos que acudir necesariamente con alguien cuando tenemos problemas, es importante aprender a resolver nuestros conflictos nosotros mismos. Pero también es importante aprender a reconocer cuándo las cosas están fuera de nuestro control y saber que podemos permitirnos ser apoyados, por nuestra familia, amigos o considerar acudir con un profesional.

Te dejo un video que ejemplifica lo importancia de una red de apoyo firme:

http://www.bbc.com/mundo/media-36942392