Planificación y Organización

Recién han pasado las fiestas de fin de año, la nostalgia, diversión y demás cosas (y excesos) que conllevan estas fechas. ¡Inicia un nuevo semestre! hacemos propósitos que pretendemos cumplir durante el semestre diciéndonos cosas tan trilladas como “Este semestre si le voy a echar más ganas” (lo que sea que eso signifique), “Subiré mi promedio” (un tanto más claro, pero aún difuso), “No flojearé tanto” (muy ambiguo) y una larga lista de etcéteras, etcéteras que nos proponemos y sentenciamos como “Esta vez sí lo voy a cumplir” nos miramos al espejo y sonreímos “Este semestre será diferente al anterior” siempre es así al iniciar semestre, pero…



¿Por qué se torna tan difícil y complicada la situación en las últimas semanas del semestre? “Es normal ¿no?” te dices, “todos andan así” Y te consuelas un poco, respiras profundo y te resignas, harás tu mejor esfuerzo como cada semestre. Al fin y al cabo si no levantas tu promedio como te propusiste hacerlo, tienes el verano para reivindicarte. Y te darás excusas para no sentirte tan responsable como: “Es que tuve que hacer servicio social”, “Los entrenamientos este semestre estuvieron más pesados que el anterior”, “Es que llevaba carga completa de materias”, “No debí haber metido esa clase este semestre” y otra larga lista de etcéteras, etcéteras que te aligeran la culpa un poco. ¿Realmente siempre tiene que ser así? ¿Por qué al principio de semestre las cosas se ven más sencillas que al final?

Hay dos palabras claves en esta situación: Planificación y Organización. ¡Ah por supuesto! Muy probablemente las escuchaste en tu materia de administración, o es que tus profesores o tus padres las repiten constantemente, pero ¿Qué es eso?

Según el Diccionario de la Real Academia Española organización tiene que ver con: disposición, arreglo y orden. Y planificación es un plan general, metódicamente organizado para obtener un objetivo determinado. En resumidas cuentas: disposición y orden para cumplir un objetivo. Suena sencillo ¿Verdad? Es algo que hacemos constantemente, cuando vamos al cine, a la hora de preparar la comida, una fiesta el viernes en la noche. Si es algo que hago comúnmente ¿Por qué no lo aplicamos para el semestre?

La situación más común es porque se nos complica hacer planes a futuro, generalmente tendemos a planificar a corto plazo y al hacerlo a futuro nos planteamos metas difusas y a veces poco realistas: “echarle más ganas este semestre” “subir mi promedio” ¿Te suenan familiares?



Planificar implica preparar el y visualizar el cómo y de qué manera te dedicarás a realizar una meta, da igual si son exámenes, ensayos o proyectos finales. Organiza tu tiempo, segmenta cada una de las metas que te propongas durante el tiempo en que tengas o te dispongas para terminarlas.

Hacer un calendario sería la mejor opción, separa fechas y tiempos para realizar tus proyectos, no solo apuntes la fecha de entrega, segmenta y divide cada una de ellos en plazos y pequeñas metas, no dejes todo para el final, si te es posible terminar antes ¡mejor! El tiempo libre es más útil al final que al principio del semestre ¡Recuérdalo!

A la hora de planificar:

  • Plantéate metas concretas y factibles (subir cinco puntos mi promedio, dedicarle cinco horas a la semana más tiempo al estudio)
  • Toma en cuenta la fecha de entrega final y plantéate fechas de revisión de avances (aunque no te lo pidan).
  • Separa tiempo a cada una de las actividades que te planteaste para realizarlas, dedicarle poco tiempo cada semana con un mes de anticipación es mejor que mucho tiempo tres días antes de la entrega.
  • Toma en cuenta el tiempo que gastas en traslados, comidas y descanso.
  • Evita distractores durante las sesiones de trabajo, preferentemente planifica tiempos durante la semana para esparcimiento (redes sociales, lectura recreacional, navegar por internet) al igual que para el trabajo.
  • Si te sobra tiempo de una actividad, dedicaselo a revisar la siguiente antes que a distractores.
  • Sólo tienes 24 horas al día, así que si incluyes una actividad nueva revisa a qué actividad le restarás tiempo.

La última recomendación es la constancia y disciplina, un calendario bien planificado no sirve por sí solo, haz copias y pégalas en lugares comunes que tengas a la vista día a día de manera que te sea fácil recordarlo.

(Artículo publicado originalmente en Semanario PanoramaTec Enero – 2013)